A medida que envejecemos, nuestras actividades de ocio y preferencias evolucionan, y un pasatiempo que se ha convertido en parte omnipresente de la vida moderna es la televisión. Para las personas mayores, la televisión puede ser una ventana virtual al mundo que ofrece entretenimiento, información y compañía. Sin embargo, ante la preocupación por el sedentarismo y las posibles influencias negativas de los contenidos, surge la pregunta: ¿es realmente beneficioso para los mayores ver la televisión?

Al fomentar una comprensión más profunda de las complejidades que rodean a los adultos mayores que ven la televisión, esperamos dotar a las familias, los cuidadores y los adultos mayores de los conocimientos necesarios para tomar decisiones informadas que promuevan un estilo de vida equilibrado y satisfactorio.

¿Cuáles son los efectos de la televisión en las personas mayores?

Si nos fijamos en los efectos de ver la televisión para las personas mayores, uno de los beneficios es el entretenimiento y la compañía que proporciona. A medida que las personas envejecen, las limitaciones físicas o los problemas de salud pueden restringir su capacidad para participar en determinadas actividades.

La televisión se convierte en una fuente de entretenimiento accesible y reconfortante, que les permite relajarse, reír y encontrar consuelo en los mundos de ficción que aparecen en la pantalla. Sin embargo, es esencial reconocer que ver la televisión en exceso puede ser perjudicial para las personas mayores. Fomentar descansos regulares e incorporar actividades físicas ligeras a su rutina diaria puede contrarrestar los aspectos sedentarios de ver la televisión.

Lo positivo de ver la tele

La televisión puede desempeñar un papel importante y positivo en la vida de las personas mayores, ya que ofrece una serie de beneficios que contribuyen a su bienestar y a su calidad de vida en general. He aquí algunas de las principales ventajas de ver la televisión:

  • Entretenimiento y compañía: A medida que las personas envejecen, pueden sufrir limitaciones físicas o problemas de salud que restrinjan su capacidad para realizar diversas actividades. Los programas y los personajes de la televisión pueden convertirse en amigos conocidos y proporcionar compañía, sobre todo a las personas que viven solas o tienen interacciones sociales limitadas. La sensación de conexión puede aliviar la soledad y promover el bienestar emocional.
  • Estimulación cognitiva: Los programas educativos, documentales y concursos ofrecen oportunidades para aprender y ampliar conocimientos. Las personas pueden mantener la mente activa interesándose por distintos temas y explorando nuevas ideas a través de la televisión.
  • Acceso a la información: La televisión es una valiosa fuente de información para los mayores. Los telediarios les mantienen informados sobre la actualidad local y mundial. Las actualizaciones meteorológicas son importantes para los mayores, ya que les ayudan a planificar y prepararse para las distintas condiciones meteorológicas.
  • Conexión cultural y social: La programación televisiva suele incluir contenidos que reflejan las experiencias culturales y la historia de generaciones anteriores. Para los mayores, ver programas que coinciden con sus propias experiencias puede evocar un sentimiento de nostalgia y buenos recuerdos.
  • Relajación y alivio del estrés: Ver la televisión también puede ofrecer relajación y alivio del estrés. Después de un largo día, sentarse a ver una serie o película favorita puede ser una experiencia relajante y agradable.

Los contras de ver la tele

Aunque la televisión puede aportar numerosos beneficios, es esencial ser consciente de los posibles efectos negativos de verla en exceso sobre la salud y el bienestar. Por ejemplo, permanecer sentado durante periodos prolongados puede contribuir a la falta de actividad física, lo que provoca diversos problemas de salud, como:

  • Reducción de la fuerza muscular.
  • Problemas articulares.
  • Mayor riesgo de cardiopatías.
  • Mayor riesgo de obesidad.

Los comportamientos sedentarios, como ver la televisión y utilizar el ordenador, son cada vez más frecuentes entre los adultos de 60 años o más. Aunque estas actividades ofrecen entretenimiento y comodidad, también existen riesgos potenciales asociados a un comportamiento sedentario prolongado, especialmente en relación con la demencia en los adultos mayores.

Demencia y televisión

Demencia y televisión

Estos investigadores exploraron el impacto de los comportamientos sedentarios en el riesgo de demencia, independientemente de los niveles de actividad física. Su estudio reveló que los adultos mayores que pasan largos periodos viendo la televisión o realizando otras actividades sedentarias cognitivamente pasivas se enfrentan a un mayor riesgo de desarrollar demencia. Por el contrario, los que participaban en conductas sedentarias más activas desde el punto de vista cognitivo, como utilizar el ordenador para tareas como la lectura, mostraban un menor riesgo de demencia.

Este estudio subraya la importancia de distinguir entre distintos comportamientos sedentarios a la hora de evaluar su impacto en la salud cognitiva. La participación en conductas sedentarias que requieren estimulación mental, como la lectura, parece tener un efecto protector contra la demencia, ya que estas actividades mantienen la mente ocupada y activa.

Otro estudio concluye que el riesgo de demencia asociado a comportamientos sedentarios sigue siendo significativo independientemente del nivel de actividad física. Incluso si los adultos mayores son físicamente activos, ver la televisión en exceso u otros comportamientos cognitivamente pasivos y sedentarios pueden amenazar la salud cognitiva.

Animar a los adultos mayores a incorporar actividades sedentarias más activas desde el punto de vista cognitivo, como el uso de ordenadores para leer o resolver problemas, puede ayudar a proteger su función cognitiva a medida que envejecen.

Otros contras de la televisión

He aquí otros factores a tener en cuenta:

  • Influencia negativa de los contenidos: La programación televisiva es diversa y puede incluir contenidos inadecuados para todos los públicos, incluidos los adultos mayores. Pueden ser más susceptibles a contenidos negativos o angustiosos, como la violencia o las imágenes gráficas, que pueden evocar ansiedad, miedo o tristeza.
  • Aislamiento social y retraimiento: Aunque la televisión puede proporcionar una sensación de compañía virtual, verla en exceso puede provocar involuntariamente aislamiento social y retraimiento. Pasar muchas horas frente a la pantalla puede disuadir a los adultos mayores de participar en interacciones sociales cara a cara, reduciendo las oportunidades de establecer conexiones significativas.
  • Alteración de los patrones de sueño: La luz azul de las pantallas puede alterar la producción de melatonina. Esta hormona regula el sueño y puede provocar patrones de sueño irregulares. Con el tiempo, esto puede conducir a la privación del sueño, que afecta negativamente a la función cognitiva, el estado de ánimo y la salud en general. Establecer una rutina para acostarse que reduzca el tiempo de pantalla antes de dormir puede promover una mejor higiene del sueño.

¿Cuánta televisión deben ver las personas mayores?

Aunque la televisión puede proporcionar entretenimiento y estimulación cognitiva, verla en exceso puede conducir a un estilo de vida sedentario y tener consecuencias potencialmente negativas para la salud. He aquí algunas pautas para ayudar a las personas mayores a encontrar un equilibrio saludable en sus hábitos televisivos:

  • Respete los límites de tiempo recomendados: La Asociación Americana del Corazón y la Academia Americana de Pediatría recomiendan limitar el tiempo de pantalla a dos horas al día para personas de todas las edades. En el caso de los adultos mayores, es aconsejable fijarse un límite de tiempo similar para evitar un comportamiento sedentario excesivo.
  • Dé prioridad a la actividad física: Anime a los mayores a hacer ejercicio con regularidad y a incorporar el movimiento a su rutina diaria. Intercalar la televisión con paseos cortos, ejercicios de estiramiento o tareas domésticas ligeras puede ayudar a contrarrestar la naturaleza sedentaria del tiempo frente a la pantalla.
  • Establezca un horario: Establecer un horario para ver la televisión puede ayudar a las personas mayores a mantener un equilibrio saludable. Asignar momentos específicos para ver la televisión y respetar estos periodos puede evitar el tiempo excesivo y sin sentido frente a la pantalla.

Recuerde que las preferencias y circunstancias individuales varían, y es esencial adaptar los hábitos televisivos a las necesidades de cada persona. Algunos pueden tener intereses específicos en determinados programas o géneros, y es fundamental tener en cuenta esos intereses y garantizar al mismo tiempo un equilibrio saludable. Si se promueve la moderación y se fomenta una combinación de actividades mentales y de movimiento físico, las personas mayores pueden disfrutar de los beneficios de la televisión y mantener su bienestar cognitivo y físico durante sus años dorados.

Servicios de atención domiciliaria Con Open Arms Home Care

En Open Arms Home Care, entendemos la importancia de promover un estilo de vida saludable y satisfactorio para los adultos mayores. Como principal agencia de cuidados a domicilio, nuestra misión es permitir que las personas mantengan su alegría y comodidad en sus propios hogares. Nuestros cuidadores cualificados y altamente cualificados se dedican a la creación de planes de atención personalizada que atienden a las necesidades específicas, condiciones médicas y preferencias personales.

Cuando se trata de ver la televisión, nuestros cuidadores están en sintonía con las necesidades individuales de cada persona. Pueden ofrecer alternativas atractivas a ver la televisión, como actividades cognitivas, interacciones sociales y ejercicios físicos, para mejorar el bienestar general y la salud cognitiva.

En Open Arms Home Care, proporcionamos el cuidado y la atención que sus seres queridos merecen. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información.

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